Conocemos por instalación eléctrica de fuerza como aquella que es utilizada para alimentar equipos o máquinas consumidoras de una gran cantidad de energía eléctrica. Es el caso de motores, bombas, compresores y otros elementos industriales o semi industriales. Se trata de electrodomésticos de fuerza que requieren de un circuito independiente y adecuado a sus características técnicas para que sea viable su adecuado funcionamiento y no se produzcan averías ni en su interior ni en la red de tu hogar o empresa.
Toda instalación eléctrica de fuerza debe cumplir una serie de exigencias generales, como el uso de un sistema de canalización apropiado al ambiente y la instalación, la separación de los circuitos de fuerza de los de otro tipo de consumo o la protección y el comando de los equipos desde un tablero o centro de control. Eso la hará segura y eficaz, las dos características principales que siempre nos debe proporcionar este sistema.
Para su idóneo funcionamiento es necesario seleccionar el conductor y la protección adecuados en función de la potencia y la intensidad consumida por el equipo. No sirve cualquier instalación, sino que es necesario un estudio previo de las necesidades. En la instalación eléctrica de fuerza es habitual el uso del sistema de canalización por bandejas. Esta cuestión conlleva un sistema de mantenimiento simple y una fácil conexión de nuevas máquinas o circuitos eléctricos a través de la bandeja. Esa versatilidad es muy importante en la instalación.
Las instalaciones de fuerza incluyen una amplia variedad de posibilidades, entre las que se encuentra la alimentación de empalmes trifásicos para edificios y grandes establecimientos, los montajes industriales para máquinas de producción y mantenimiento o la instalación de cables alimentadores para áreas en crecimiento de producción, etc…
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