La llamada emergencia climática nos ha hecho reflexionar sobre lo que está sucediendo a nuestro planeta y la manera en que debemos revisar las acciones que realizamos a diario para poder reducir el impacto medioambiental. En este ámbito, apostar por las energías renovables en lugar de por los combustibles fósiles, es una de las grandes bazas que tenemos para salvar nuestro entorno, y una de las más destacadas de esas energías es la solar. Se trata de una energía limpia y renovable obtenida a partir de la radiación electromagnética del Sol, por lo tanto, inagotable y al alcance de todos. Esas son sin duda las principales razones de su cada vez más extendido uso.
Todos los días llega hasta nosotros suficiente energía solar en solo una hora para poder abastecer al planeta durante un año. Se trata de un recurso que no requiere de las altas inversiones que las tradicionales opciones de combustibles fósiles necesitaban, otra razón para su cada vez más extendida implantación. Hoy día, gracias a los avances tecnológicos, cualquier usuario puede comprar e instalar paneles solares y rentabilizar de manera individual la abundante luz solar que nos llega. Es cierto que requiere una inversión inicial, pero el abaratamiento de material y costos hará que la factura eléctrica a largo plazo nos resulte más rentable.
Una vez que instalamos paneles solares en nuestra vivienda veremos que nuestra factura eléctrica disminuirá y la independencia energética será un hecho, algo que nos va a proteger contra el tan temido aumento del coste de la factura. En los últimos meses venimos comprobando un aumento continuado de los precios de la electricidad, algo que ha hecho que la energía solar se haya convertido en una solución rentable y una inversión con garantía de futuro. La energía solar destaca como una de las fuentes de energías renovables que resultan más fáciles de producir por lo que su uso se extiende ampliamente en las zonas climáticas con más horas de sol. España es uno de los grandes ejemplos de esta evolución, aunque aún queda camino por recorrer para continuar transformando la energía no renovable que consumimos, en proveniente de fuentes renovables.
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