La domótica ya forma parte de nuestros hogares. Desde los porteros automáticos, que cada vez han ido incorporando mayor tecnología y funcionalidades, los mandos para abrir y cerrar puertas automáticas, así como las persianas automáticas que abrimos y cerramos con un mando a distancia, los grandes avances tecnológicos y de conectividad han propiciado aplicaciones domóticas realmente sorprendentes o inimaginables hace unos años. O quizá sí fueron imaginables, ya que gracias al ingenio de estos desarrolladores hoy contamos con aplicaciones que nos hacen la vida mucho más fácil, cómoda y segura.
Uno de los aspectos más interesantes de la domótica es el relacionado con el control centralizado y remoto de todo lo relacionado con electrodomésticos, aparatos eléctricos, iluminación y climatización (calefacción y aire acondicionado).
La domótica del futuro busca el máximo confort del usuario
Si hemos habado de puertas automáticas o persianas accionadas por mando a distancia, ya estamos viendo como aplicaciones móviles o los asistentes personales tipo Alexa o Siri accionados por voz nos permiten realizar desde un solo dispositivo multitud de acciones; desde buscar música de un determinado estilo hasta apagar la luz del pasillo. Pero para que esto se pueda realizar lo fundamental es la conectividad entre dispositivos y aquí es donde vamos observando los mayores cambios hasta que en un futuro lleguemos a tener un control total de todos los elementos de nuestro hogar.
¿Cómo estará controlado?
Ahora pensamos en una aplicación móvil, desde nuestro móvil, iPad o Tablet, pero ya estamos viendo las opciones de control por voz…Los avances nos llevan a poder levantar las persianas dirigiendo nuestra mano a algún punto o incluso con el movimiento de los ojos.
La domótica y la eficiencia energética van de la mano
Además de la programación de nuestros electrodomésticos, sistemas de climatización o iluminación para que se inicien o apaguen en algún momento, la domótica del futuro (y ya presente en muchos sistemas) tiende a la regulación automática en función de las condiciones actuales buscando el máximo confort al mismo tiempo que la mayor eficiencia energética. Por ejemplo, ya contamos con persianas y toldos que se pliegan o cierran en función de la luminosidad o de la cantidad de viento. Igualmente los sistemas de aire acondicionado y calefacción pueden detectar presencia o ausencia de personas en una habitación para regular su actividad haciéndola más eficiente.
La domótica y la seguridad en nuestros hogares
Los sistemas de seguridad y videovigilancia son cada vez más demandados en los hogares y en un futuro estarán casi incluido dentro de la equipación básica de una nueva vivienda. Las opciones de conectar y desconectar desde nuestra aplicación móvil la alarma o activar la cámara para ver lo que está ocurriendo en nuestro hogar son cada vez más importantes en muchos hogares, especialmente en viviendas unifamiliares o en grandes comunidades de vecinos. La apertura de puertas mediante huella digital o reconocimiento de retina no son ciencia ficción. Además de la seguridad de que sólo las personas autorizadas pueden entrar en la vivienda, también se realiza el registro de actividad de entrada y salida.
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