Las cifras de ventas de los coches eléctricos van en aumento. Los estudios acreditados indican al respecto que los eléctricos puros alcanzarán el 55% de cuota en Europa para el año 2030. A corto plazo, la cuota de mercado de este tipo de vehículos va a seguir aumentando de manera significativa en los próximos trimestres, estimándose que en España podría alcanzar el 22% de cara este cuarto trimestre de este 2023. Es un hecho indiscutible que los conductores que se deciden a conducir un coche eléctrico va a seguir en un ascenso imparable. Y esta realidad nos lleva a otra: necesitamos cada día más puntos de recarga.
En el pasado 2022 se matricularon la nada despreciable cifra de 36.452 coches eléctricos en España.
Sin embargo, los puntos de recarga en nuestro país presentan una presencia un tanto baja, sólo 13.411 puntos, y sobre todo están repartidos de manera poco equitativa, ya que la mayoría los encontramos ubicados en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. El resto del mapa se queda huérfano de estas estaciones de servicio para vehículos eléctricos. La solución a la que acuden los conductores suele ser situar un punto de recarga en su propio hogar. Pero, ¿cuánto cuesta poner ese punto? ¿Compensa?
Lo primero será consultar con la suministradora eléctrica para saber si la potencia contratada es compatible con este punto de recarga. Si es viable, la instalación permitirá aprovechar al máximo la autonomía de tu vehículo, previo pago de un precio de instalación que va a moverse en una amplia horquilla dependiendo del equipo elegido y la envergadura y características de la instalación. Si no vamos a necesitar demasiada potencia en nuestro punto de recarga, optaremos por un cargador monofásico, bastante más económica. El coste puede rondar los 500 €, derivando en una factura de luz sensiblemente más baja que para una instalación trifásica. Ello va a depender de las necesidades de carga y la capacidad de la batería de tu vehículo eléctrico, también de la rapidez que quieras tener en esas recargas ya que si la requieres con más velocidad has de inclinarte por la trifásica.
Tu punto de recarga trifásico va a significar un precio más elevado en la factura de luz. Un cargador de este tipo puede estar de 750€ o 1.200 €, a lo que hay que añadir la instalación. Una opción intermedia es la del enchufe reforzado, que irá más lento pero también podrá servirnos, con unos 10 km de carga enchufados. Habrá que tener cuidado con las condiciones de seguridad y protección de estos puntos asegurándonos de que el enchufe y el cable estén en óptimas condiciones y no sobrecarguen el sistema.
La instalación va a tener un coste que dependerá de su complejidad y de la distancia hasta el cargador. No es lo mismo necesitar canalizaciones que sólo sea tirar el cable. Se cancelan unos 6,00 € – 6,50 € por metro de cable que vayamos a colocar, añadiendo una mano de obra en torno a los 300 o 350 €, que podrían ser más si hay muchos metros que cubrir. La hipótesis de 30 metros desde el cuadro hasta el punto de carga, podría suponer 500 €. Por último, señalemos un detalle muy importante: cargar un vehículo eléctrico en casa puede resultar hasta un 60% más económico que hacerlo en una estación pública de recarga.
Deja una respuesta