El certificado de eficiencia energética, o certificado energético, es un documento objetivo que acredita la eficiencia energética de una vivienda o un edificio.
La actual legislación obliga a incluirlo en la documentación para realizar un contrato de compraventa de un piso o casa, o para su alquiler. La finalidad es que tanto el comprador como el futuro inquilino estén informados sobre la eficiencia energética de la vivienda que compran o alquilan, y así puedan valorar mejor tanto su precio como la idoneidad del inmueble para ellos.
¿Qué se incluye en un certificado de eficiencia energética?
El certificado energético es un informe oficial en el que un técnico especializado (arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico) clasifica la vivienda en función de las características energéticas. Aquí el técnico valora el aislamiento, producción de agua caliente, calefacción, aire acondicionado, iluminación y demás características energéticas de la vivienda. Según los datos recogidos otorgará una calificación energética que va desde la calificación A (la más eficiente) hasta la calificación G (la menos eficiente).
¿Qué datos se incluyen en un certificado energético?
El certificado de eficiencia energética debe incluir:
a) La identificación del edificio, vivienda o local sobre el que se emite el certificado. Se utilizarán todos los datos del edificio y la vivienda entre los que se incluyen la dirección completa y la referencia catastral del inmueble.
b) El tipo de edificio o la parte que se está certificando (vivienda o local).
c) Datos completos del técnico certificador incluyendo la titulación habilitante para emitir el certificado según la normativa vigente.
d) La certificación energética obtenida. Aquí encontramos dos calificaciones: una relacionada con el cálculo del consumo de energía primaria no renovable en kWh/m2 al año; y una segunda calificación según la valoración de las emisiones de CO2 (kg/m2 al año).
Además, en el informe técnico realizado por el especialista acreditado para la emisión del certificado energético se incluyen en una serie de anexos en los que se indican.
e) Las características técnicas del edificio (superficie, envolvente térmica, instalaciones térmicas (generadores de refrigeración y calefacción). En este punto se hará mención a la normativa vigente en el momento de la construcción del inmueble sobre ahorro y eficiencia energética que variará según el año de construcción.
g) Calificación energética desglosada. Se debe incluir tanto la calificación energética (A-G, siendo A la más eficiente y G la menos eficiente), así como el valor numérico de esas valoraciones. Aquí también se desglosan las emisiones energéticas (emisiones de CO2 kg/m2 al año) según se trate de iluminación, ACS (agua caliente sanitaria), calefacción, y refrigeración. Igualmente deben aparecer desglosados para los puntos anteriores los valores del cálculo del consumo de energía primaria no renovable (kWh/m2 al año). También se incluye la calificación parcial (A-G) de la demanda energética en calefacción y refrigeración. Esta valoración nos puede resultar especialmente útil para valorar el gasto que necesitaremos en estos apartados en la vivienda.
h) La etiqueta acreditativa de la calificación energética. La etiqueta energética como tal se obtiene con posterioridad a la emisión del certificado energético mediante su registro en el organismo correspondiente de comunidad autónoma. La etiqueta energética deberá ser incluida en las ofertas, o cualquier publicidad dirigida a la venta o al alquiler tanto de un edificio como de viviendas o locales.
i) Recomendaciones por parte del técnico para la mejora de la eficiencia energética. Para un futuro comprador este aspecto puede resultar de especial utilidad a la hora de valorar el coste de posibles reformas o mejoras en la vivienda.
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